SEXUALIDAD Y ALERGIA II:

Antes de empezar de lleno con la "trilogía" me gustaría explicaros de forma breve como la salud sexual se puede ver afectada en una persona alérgica. 

 

Tipos de alergias hay muchas y sus manifestaciones son muy variadas, pueden originar síntomas a nivel de cualquier órgano o sistema de nuestro cuerpo y, por su carácter crónico, lo pueden hacer de forma periódica a lo largo de toda nuestra vida.

 

- Cuando tenemos la nariz muy congestionada, no paramos de estornudar y los ojos lagrimean y pican sin parar, nuestro deseo sexual y el que podamos despertar en nuestra pareja probablemente estarán en fase de "en otro momento mejor".

 

- Las alteraciones del sueño son muy frecuentes en los alérgicos, muchas veces producidas por los síntomas (congestión nasal, tos, picores...) y otras veces por la medicación que tomamos para la alergia (los antihistamínicos suelen dar sueño y los inhaladores para el asma todo lo contrario). Esto desencadena alteraciones en el deseo sexual al producir sensación de cansancio y desgana para realizar cualquier tipo de esfuerzo.

 

- Si tienes asma y no la tienes bien controlada, la propia actividad sexual te puede llegar a desencadenar una crisis en el "mejor momento". Una forma de evitar que esto ocurra es mediante el uso de un inhalador preventivo, igual que lo utilizamos antes de cualquier ejercicio físico en asmáticos inestables.

 

- Los alérgicos con afectación en la piel tampoco se libran: las reacciones cutáneas con picor, eczemas y ronchas pueden ocurrir frente al látex del preservativo, los espermicidas, el contacto con lubricantes y con materiales de los juguetes eróticos. Habrá una entrada del blog dedicada solo a este tipo de alergias.

 

- Hay pieles tan sensibles que padecen un tipo de urticaria llamada física, en las que el simple roce produce picor y habones muy molestos (dermografismo). El tacto, las caricias, tocarnos con más o menos intensidad utilizando todo el cuerpo tiene un gran poder en el deseo sexual y el placer. Actualmente disponemos de antihistamínicos muy novedosos que ayudan a controlar estos síntomas, por suerte.

 

- Los alérgicos a alimentos tienen que tener mucho cuidado con los "besos apasionados". Sabemos que al besar ponemos en movimiento alrededor de 30 músculos de la cara, intercambiamos cerca de 300 colonias de bacterias, liberamos una cantidad imprecisa de hormonas y aumentamos nuestro ritmo cardíaco. Además de intercambiar bacterias también traspasamos restos recientes de partículas de alimentos que quedan en el interior de la boca. Si nuestra pareja tiene alergia a ese alimento, el contacto a través de la mucosa oral le puede llegar a producir una reacción alérgica importante. La clave está en prevenir mediante una buena higiene bucal  y a partir de ahí disfrutar de una de una de las formas más antiguas de expresar amor, cariño y pasión.

 

- Una vez que hemos pasado por todas las fases sin problemas y hemos alcanzado el merecido "sentimiento de relajación y bienestar final", no podemos fiarnos del todo ya que algunas mujeres pueden sufrir alergia al semen. Sobre esta extraña alergia y sus implicaciones os voy a hablar próximamente en este blog en la primera entrega de la trilogía sobre sexualidad y alergia.

Con todo esto que os explico no pretendo asustaros, al contrario, la meta de este blog es precisamente conseguir que el alérgico sea capaz de asumir y vivir con su alergia de una forma óptima y segura en todos los aspectos de su vida, la sexual también.

 

 

Julio Cortázar en su novela Rayuela nos dejó la descripción más intensa y bella de lo que significa besar: 

"Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua"