Durante esta semana Daisy ha sido toda una estrella mediática; noticia en telediarios, tertulias, emisoras, periódicos, blogs, etc. Aquí tenéis una pequeña muestra:
20 minutos
El País
La Razón
La Vanguardia
ABC
Cadena Ser
RTV Castilla y León
El Tiempo
El Observador
Daisy es "mágica", se ha creado en Nueva Zelanda mediante técnicas de manipulación genética de forma que la leche que produce es "hipoalergénica". Esto lo han conseguido disminuyendo mucho, pero no del todo, una de las proteínas responsables de la alergia a la leche (betalactoglobulina).
Sus creadores además manifiestan que es una leche mucho más nutritiva al tener en su composición gran cantidad de caseína, proteína de gran valor energético.
Daisy todavía es pequeña, sólo tiene 11 meses, y las vacas empiezan a producir leche a partir de los 20 meses. Por este motivo, los científicos la han estimulado hormonalmente y así han podido obtener pequeñas muestras de leche que confirman la reducción importante en betalactoglobulinas (BLG). Ahora la van a dejar pastar unos años hasta que la puedan ordeñar y poder valorar cuánta cantidad de leche hipoalergénica puede producir en un futuro.
Sólo parece ser que han tenido un pequeño "contratiempo genético" y es que Daisy nació sin cola, una malformación muy rara en estos animales y que están investigando.
El problema no es tan sencillo como lo pintan estos investigadores:
Como especialista de Alergia estoy a favor de todo lo que pueda favorecer una mejora en la calidad de vida del paciente. La alergia a la leche suele aparecer en niños de escasos meses de edad y su frecuencia es muy elevada (3%) si la comparamos por ejemplo con otras enfermedades crónicas que afectan a la infancia como la epilepsia (0.5%) o la diabetes tipo I (0.2%). Supone un plus de estrés muy importante para la familia ya que existe riesgo asociado de anafilaxia e incluso de muerte en caso de ingesta accidental. Por este motivo todos se convierten en verdaderos detectives en busca de cualquier palabra en los ingredientes que pueda estar relacionada con la leche y su composición.
Podeis meteros en este enlace que os dejo si estais interesados en poneros en el papel de la familia que tiene un niño con alergia a la leche y que va al "super" a hacer la compra. Sólo de leerlo ya da dolor de cabeza.
Dejando aparte el hecho discutible de si este tipo de investigaciones reportan beneficios reales y asumibles para la población, sí que me gustaría recalcar que existe una gran confusión en el lenguaje utilizado y probablemente también en los conocimientos básicos.
Os pondré un ejemplo: en la noticia dada por La Razón escriben: "la novedad que aporta Daisy es que la leche que produce es apta para los niños a los que se les diagnostica alergia a la lactosa". En esta frase ya existen dos errores de importancia:
1.Primer error: hablan de alergia a la lactosa. Esta alergia NO EXISTE. La lactosa es un azúcar y la alergia sólo está producida por las proteínas. La lactosa puede producir fenómenos de intolerancia pero no de alergia.
La leche contiene más de 40 tipos de proteínas que pueden producir alergia y generalmente un niño alérgico a la leche lo suele ser a más de una proteína, incluida la caseína, esa que tiene tanto valor energético y que Daisy produce en cantidades mucho más elevadas...
No podemos olvidar tampoco que en la alergia NO influye la cantidad, con una mínima ingesta se puede producir una reacción muy grave. Así que, el que hayan conseguido que Daisy "casi" no tenga BLG no deja de ser un logro a nivel científico pero por ahora nulo a nivel médico. Mientras haya alguna cantidad de esta proteína existirá la posibilidad de que se pueda desencadenar una reacción alérgica en un niño sensibilizado. Si los niños alérgicos realizan de forma estricta la dieta sin leche, muchos de ellos (80%) conseguirán que esta alergia desaparezca antes de los 4 años de edad. A partir de ese momento es más difícil ya que el sistema inmunológico se encuentra ya plenamente formado.
2.Segundo error: dice que la leche que produce es apta para los niños con alergia. Esto es FALSO. Como ya os he explicado, los niños con alergia a la leche generalmente lo son a varias proteínas, no a una sola, por este motivo es absolutamente indispensable que el nivel de las proteínas responsables de la alergia sea CERO para que el niño no tenga síntomas.
Todos los artículos mencionan además como algo muy positivo la gran riqueza en caseína que tiene esta leche. La caseína es una de las proteínas de la leche que con más frecuencia se implican en la alergia, y no sólo eso, sino que además cuando su nivel de alergia en sangre es alto nos indica que ese niño tiene peor pronóstico a la hora de que esa alergia pueda llegar a desaparecer. La caseína por tanto es un indicador de permanencia de alergia a la leche.
Como podéis observar las noticias hay que leerlas con mucha cautela.
En el mundo de la alergia a los alimentos nos resulta complicado muchas veces a los alergólogos despejar todas las dudas y facilitar los interminables listados de cada alimento con sus derivados "prohibidos". Toda esta labor seguro que se complicará a medida que vayan apareciendo modificaciones genéticas de dudosa utilidad. Esperemos que el campo de la investigación sepa encontrar caminos más fiables y seguros para poder ayudar de verdad a las personas.
Existen webs médicas y asociaciones de pacientes donde podéis encontrar información clara y veraz sobre alergias a alimentos y dietas de exclusión. También incluyen gran cantidad de recetas alternativas.
Existen webs médicas y asociaciones de pacientes donde podéis encontrar información clara y veraz sobre alergias a alimentos y dietas de exclusión. También incluyen gran cantidad de recetas alternativas.
No quiero terminar sin despedirme de nuestra protagonista.
Daisy es todavía una ternerita en crecimiento. En estos escasos años de vida que lleva la han manipulado genéticamente, le han inyectado hormonas, la han obligado a producir leche antes de tiempo...y todo eso sin poder hacer algo fundamental en la vida de toda vaca: espantarse las moscas!.
Pobre Daisy!!