Actualmente se habla de la alergia como la epidemia del siglo XXI, tanto es así que en el 2025 se prevee que casi el 50% de la población tenga algún tipo de alergia. Usted o algún familiar cercano seguro que entrarán en esa estadística futura. Mi pasión por mi trabajo me ha llevado a crear este blog, con el que me lanzo a la autopista de las redes sociales con el fin de aportar mi experiencia y conocimientos para que la persona alérgica sea capaz de asumir su enfermedad, comprenderla y convivir con ella de la forma más natural y equilibrada posible. El reto es grande pero la ilusión es mayor.

17 de octubre de 2012

Daisy no tiene cola

Daisy es una vaca muy especial.

Durante esta semana Daisy ha sido toda una estrella mediática; noticia en telediarios, tertulias, emisoras, periódicos, blogs, etc. Aquí tenéis una pequeña muestra:

















 


    20 minutos
    El País
    La Razón
    La Vanguardia
    ABC
    Cadena Ser
    RTV Castilla y León
    El Tiempo
    El Observador





Daisy es "mágica", se ha creado en Nueva Zelanda mediante técnicas de manipulación genética de forma que la leche que produce es "hipoalergénica". Esto lo han conseguido disminuyendo mucho, pero no del todo, una de las proteínas responsables de la alergia a la leche (betalactoglobulina). 
Sus creadores además manifiestan que es una leche mucho más nutritiva al tener en su composición gran cantidad de caseína,  proteína de gran valor energético. 
Daisy todavía es pequeña, sólo tiene 11 meses, y las vacas empiezan a producir leche a partir de los 20 meses. Por este motivo, los científicos la han estimulado hormonalmente y así han podido obtener pequeñas muestras de leche que confirman la reducción importante en betalactoglobulinas (BLG). Ahora la van a dejar pastar  unos años  hasta que la puedan ordeñar y  poder valorar  cuánta cantidad de leche hipoalergénica puede producir en un futuro.
Sólo parece ser que han tenido un pequeño "contratiempo genético" y es que Daisy nació sin cola, una malformación muy rara en estos animales y que están investigando.
 
 
 
 
 El problema no es tan sencillo como lo pintan estos investigadores:
Como especialista de Alergia estoy a favor de todo lo que pueda favorecer una mejora en la calidad de vida del paciente. La alergia a la leche suele aparecer en niños de escasos meses de edad y su frecuencia es muy elevada (3%) si la comparamos por ejemplo con otras enfermedades crónicas que afectan a la infancia como la epilepsia (0.5%) o la diabetes tipo I (0.2%). Supone un plus de estrés muy importante para la familia ya que existe riesgo asociado de anafilaxia e incluso de muerte en caso de ingesta accidental. Por este motivo todos se convierten en verdaderos detectives en busca de cualquier palabra en los ingredientes que pueda estar relacionada con la leche y su composición.
Podeis meteros en este enlace que os dejo si estais interesados en poneros en el papel de la familia que tiene un niño con alergia a la leche y que va al "super" a hacer la compra. Sólo de leerlo ya da dolor de cabeza.
 
Dejando aparte el hecho discutible de si este tipo de investigaciones reportan beneficios reales y asumibles para la población, sí que me gustaría recalcar que existe una gran confusión en el lenguaje utilizado y probablemente también en los conocimientos básicos.
 
Os pondré un ejemplo: en la noticia dada por La Razón escriben: "la novedad que aporta Daisy es que la leche que produce es apta para los niños a los que se les diagnostica alergia a la lactosa". En esta frase ya existen dos errores de importancia:
 
1.Primer error: hablan de alergia a la lactosa. Esta alergia NO EXISTE. La lactosa es un azúcar y la alergia sólo está producida por las proteínas. La lactosa puede producir fenómenos de intolerancia pero no de alergia.
La leche contiene más de 40 tipos de proteínas que pueden producir alergia y generalmente un niño alérgico a la leche lo suele ser a más de una proteína, incluida la caseína, esa que tiene tanto valor energético y que Daisy produce en cantidades mucho más elevadas...
No podemos olvidar tampoco que en la alergia NO influye la cantidad, con una mínima ingesta se puede producir una reacción muy grave. Así que, el que hayan conseguido que Daisy "casi" no tenga BLG no deja de ser un logro a nivel científico pero por ahora nulo a nivel médico. Mientras haya alguna cantidad de esta proteína existirá la  posibilidad de que se pueda desencadenar una reacción  alérgica en un niño sensibilizado. Si los niños alérgicos realizan de forma estricta la dieta sin leche, muchos de ellos (80%) conseguirán que esta alergia desaparezca antes de los 4 años de edad. A partir de ese momento es más difícil ya que el sistema inmunológico se encuentra ya plenamente formado.
 
 
 
 
 
2.Segundo error: dice que la leche que produce es apta para los niños con alergia. Esto es FALSO. Como ya os he explicado, los niños con alergia a la leche generalmente lo son a varias proteínas, no a una sola, por este motivo es absolutamente indispensable que el nivel de las proteínas responsables de la alergia sea CERO para que el niño no tenga síntomas.
 
 
 
 
Todos los artículos mencionan además como algo muy positivo la gran riqueza en caseína que tiene esta leche. La caseína es una de las proteínas de la leche que con más frecuencia se implican en la alergia, y no sólo eso, sino que además cuando su nivel de alergia en sangre es alto nos indica que ese niño tiene peor pronóstico a la hora de que esa alergia pueda llegar a desaparecer. La caseína por tanto es un indicador de permanencia de alergia a la leche.
 
 

Como podéis observar las noticias hay que leerlas con mucha cautela.

En el mundo de la alergia a los alimentos nos resulta complicado muchas veces a los alergólogos despejar todas las dudas y facilitar los interminables listados de cada alimento con sus derivados "prohibidos". Toda esta labor seguro que se complicará a medida que vayan apareciendo modificaciones genéticas de dudosa utilidad. Esperemos que el campo de la investigación sepa encontrar caminos más fiables y seguros para poder ayudar de verdad a las personas.
Existen webs médicas y asociaciones de pacientes donde podéis encontrar información clara y veraz sobre alergias a alimentos y dietas de exclusión. También incluyen gran cantidad de recetas alternativas.
 
 
No quiero terminar sin despedirme de nuestra protagonista.
Daisy es todavía una ternerita en crecimiento. En estos escasos años de vida que lleva la han manipulado genéticamente, le han inyectado hormonas, la han obligado a producir leche antes de tiempo...y todo eso sin poder hacer algo fundamental en la vida de toda vaca: espantarse las moscas!.
Pobre Daisy!!
 
 
 
 
 
 

 


 

8 de octubre de 2012

"Dolamas"


Permitidme que esta entrada se la dedique a mi madre.

Los escasos momentos en los que puedo disfrutar de su compañía llenan el resto de mis días.


Mi madre era preciosa, es preciosa. Bajita, suave, carita de niña pecosa y ojos vivarachos, parece una nube blanca...
 
Ser la antepenúltima de doce hermanos y encima mujer no ayudaron a desplegar esa lucidez e inteligencia en un alma de artista. Sin un lápiz en su niñez, ahora cuando la veo escribir: pan, leche, huevos...el trazo sinuoso de las letras, sus uniones temblorosas, me muestran su fuerza y su tesón. La admiro por eso y por miles de pequeñas cosas con las que ha adornado mi vida.
 
Nunca se hunde ante los problemas a pesar de que desde muy jovencita la salud no ha sido buena compañera.

Conmovedora es su sencillez.

En verano me gusta sentarme con ella a primera hora de la mañana, cuando todos duermen y dejarme despertar con sus charlas, sus recuerdos, preocupaciones, con sus dolamas...hacía mucho tiempo que no escuchaba esta palabra: "dolamas", son las dolencias, los achaques propios de la edad...
 
Hay palabras que te transportan al pasado en un instante, no son muchas y cada uno tiene las suyas.
 
Cuando esa palabra llega parece que tu tiempo, solo el tuyo, ese tan exclusivo e íntimo, se para, queda suspendido mientras te llegan los olores de ese bizcocho casero, del mar en invierno, de la hierba mojada...los colores de tu vestido preferido, ese sombrero de flores, las excursiones en bicicleta, chorrarnos las olas, pincharnos con las chumberas, el columpio debajo del algarrobo, esa caricia en el pelo para que te quedes dormida...

Hay palabras que tienen el privilegio de despertarte y hacerte saborear, sin añoranza ni nostalgia, simplemente la vida.


 
     
                                                                                                   
 

1 de octubre de 2012

¿Puedo hacer algo más, además de explicarles el tratamiento, para que el niño y su familia se adapten lo mejor posible a esta nueva situación en su vida?

Hasta ahora os he hablado de los sentimientos que presenta un niño con alergia a los alimentos y de la responsabilidad que tiene la familia y el colegio con respecto a la adaptación plena escolar de ese niño.
Hoy intentaré responder a la cuarta pregunta en la que el médico es el protagonista:
 
¿Puedo, como médico,  hacer algo más para que la adaptación escolar de este niño sea la mejor posible?
 
 
La respuesta es un rotundo SÍ!
 
En España existe una deficiente preparación a nivel escolar para actuar en caso de anafilaxia en un niño. Para solucionar este grave problema es necesaria una colaboración estrecha entre los médicos y la escuela. El papel del médico es clave para la formación del personal docente de forma que sepan prevenir, reconocer e iniciar el tratamiento de las reacciones alérgicas.
 
Ya sabemos que somos médicos  las 25 horas del día, los 8 días de la semana, los 13 meses del año....es algo inherente en nuestra profesión.
Los alergólogos no nos podemos quedar sentados en la consulta. Tenemos que formar parte implicada en la adecuada escolarización de los niños alérgicos.  
 
Para ello debemos:
 
1. Llegar a un diagnóstico final y seguro ante un niño que presenta una posible reacción  alérgica a un alimento. Indagar hasta descubrir el alimento responsable. Sin olvidarnos de la alergia al látex, más infrecuente pero presente de forma abundante en nuestros colegios. Muchas veces nos convertimos en verdaderos detectives!
 
2. Hablar con la familia de forma clara, sin prisas, explicando todas las posibles reacciones, desde la más leve a la más severa. La familia tiene que saber que las reacciones a alimentos pueden comportar un riesgo grave para la vida del niño.
 
3. Hacer un informe detallado donde se especifique el tipo de alergia, los síntomas que puede tener el niño y  el tratamiento a realizar de forma urgente en caso de reacción. En este plan personal de actuación debemos utilizar un lenguaje sencillo, con identificación clara de los alimentos que le dan alergia y que están prohibidos. 
 
4. Asegurarnos de que tanto el niño (si tiene la edad adecuada), como la familia, salen de la consulta sin ninguna duda con respecto a la alergia y su tratamiento. Muchas veces los padres se  quedan bloqueados ante la importancia de la enfermedad y el caudal de información que reciben de repente...mi experiencia profesional me ha enseñado que en estos casos lo mejor es que vuelvan a la consulta a las dos-cuatro semanas, así pueden preguntar todas las dudas que les hayan surgido en esos días y nosotros, los médicos, podemos valorar como se han adaptado a la nueva situación.
 
5. Nuestro papel no empieza y acaba en la consulta. Además de todo lo anterior debemos  coordinarnos con los colegios para dar la formación adecuada al personal escolar, de forma que puedan actuar en caso de una reacción alérgica. Una manera muy útil es mediante la organización de  charlas y talleres sobre alergia; esto se puede realizar a través del Equipo Directivo del Colegio o de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) 

 
Un sistema de formación, que involucre a las familias y a los profesionales de la educación y de la salud, es crucial para garantizar que el niño está identificado, que el personal escolar está alertado y entrenado, y que los planes específicos de actuación en caso de alergia están perfectamente implantados.
 

 La familia, la escuela y el médico  somos responsables del crecimiento físico y emocional de  los niños alérgicos.
 
 
Todos vamos juntos en este mágico viaje!
 
 
  
Me gustaría acabar con una recomendación muy especial para todos los que estamos implicados en esta aventura: la lectura de "El Principito" de Antoine Saint-Exupéry. Libro conmovedor por la pureza de los sentimientos; cautivador en su búsqueda de la verdad. Miradas infantiles y adultas que se entrecruzan en un universo mágico.

"Haz de tu vida un sueño, y de tu sueño una realidad"