Actualmente se habla de la alergia como la epidemia del siglo XXI, tanto es así que en el 2025 se prevee que casi el 50% de la población tenga algún tipo de alergia. Usted o algún familiar cercano seguro que entrarán en esa estadística futura. Mi pasión por mi trabajo me ha llevado a crear este blog, con el que me lanzo a la autopista de las redes sociales con el fin de aportar mi experiencia y conocimientos para que la persona alérgica sea capaz de asumir su enfermedad, comprenderla y convivir con ella de la forma más natural y equilibrada posible. El reto es grande pero la ilusión es mayor.

29 de octubre de 2013

SÁCAME LA LENGUA!


Os presento a la lengua de Irene. Irene tiene 6 años y su madre lo primero que le ha dicho al entrar en la consulta es que me saque la lengua.

 
Irene no dice nada, entre otras cosas porque todavía tiene la lengua fuera, pero su madre está muy preocupada. No le deja comer ni beber nada que no le haya preparado ella`por si acaso son hongos y después de cada comida está pendiente de que su niña se lave muy bien los dientes, y más ahora, que está en pleno proceso de "Ratoncito Pérez".
Las manchas aparecieron por primera vez después del verano pero igual que vinieron se fueron. Ahora han vuelto y van cambiando de lugar de un día para otro. La abuela, que también viene, dice que eso es por falta de vitaminas, que le recete algún complejo de esos tan buenos que llevan un poquito de todo. Las abuelas siempre quieren lo mejor para sus nietos y para ellas unas "vitaminas" a tiempo lo suelen curar casi todo.
Irene es una niña sana y vivaracha, que no ha necesitado ninguna medicación desde hace meses. Ya con la boquita cerrada, me explica que no le duele ni le molesta, bueno, a veces le escuece un poquito cuando come cosas que llevan tomate o cuando bebe algún zumo. Pero no le impide dormir y, menos aún hablar.
 
De pequeñita, con pocos meses, la piel de Irene era muy sensible y le salían eczemas con frecuencia. Tenía una dermatitis atópica, que se controló muy bien con sus cremas. Ahora de la piel está perfecta, pero la lengua tiene este aspecto raro, como en parches; en realidad parece un mapa...no os parece?

Irene tiene lo que popularmente se conoce como LENGUA GEOGRÁFICA, y que nosotros los médicos, para hacerlo más difícil, llamamos GLOSITIS MIGRATORIA BENIGNA.

Como su nombre indica es una alteración que afecta a la lengua (glositis), que va cambiando de sitio (migratoria) y que es benigna. Con esto ya dejamos a la madre y a la abuela de Irene bastante tranquilas, pero si queréis saber en qué consiste y porqué se produce os lo voy a explicar a continuación.

La lengua es uno de los órganos más sensibles y curiosos del cuerpo humano. Gracias a ella podemos hablar, masticar, tragar y saborear las cosas. Es el órgano más flexible y más fuerte que tenemos. Sus 17 músculos hacen que sea capaz de estar siempre en movimiento y no fatigarse jamás (incluso trabaja mientras dormimos propulsando la saliva hacia la garganta para que no nos ahoguemos con ella). La lengua es la única parte del cuerpo que posee sensores de gusto ya que está cubierta por una mucosa rugosa formada por muchas elevaciones diminutas llamadas papilas gustativas. Estas papilas, 9.000 en total, están formadas por células que se renuevan de forma muy rápida y  constante, a un ritmo de una cada diez horas. Por este motivo la lengua es uno de los órganos que cicatriza y se cura más rápido.
 

¿Qué es la lengua geográfica?
Es una alteración de carácter inflamatorio que suele comenzar en la infancia. Aunque no hay estudios al respecto se cree que podría estar afectada entre el 1 y el 10% de la población. Puede persistir durante años con periodos de más o menos afectación dependiendo de diversos factores, entre ellos el más relacionado es el estrés. También existen estudios que la relacionan con la psoriasis y con problemas alérgicos como el asma, la celiaquía y la dermatitis atópica.
Inicialmente puede haber una placa muy pequeña de color blanquecino que se va extendiendo hacia los bordes de la lengua;  progresivamente van apareciendo círculos y anillos de forma irregular que conforman una serie de dibujos con el aspecto de un mapa geográfico, cambiando su forma con el paso de los días. El borde de las lesiones es blanquecino (por este motivo se confunde con una infección por hongos), pero el centro del anillo está liso y enrojecido, causando en ocasiones cierta sensación de ardor en las zonas afectadas, generalmente tras ingerir alimentos picantes o ácidos.
 
 
 
¿Puede afectar al gusto o alterar el sabor de las cosas?
No. La pérdida de las papilas gustativas filiformes en la lengua geográfica no altera el sentido del gusto ya que es muy superficial, localizada y la renovación celular se produce de forma rápida y muy constante.  
 
¿Cuál es la causa?
No se conoce con exactitud. Se barajan muchas pero ninguna es definitiva. Parece estar influenciada por factores infecciosos, deficiencias nutricionales (las famosas vitaminas de la abuela de Irene), factores emocionales como el estrés y la ansiedad (están en todas partes), irritantes (alimentos calientes o picantes), alcohol, tabaco, asma, psoriasis, celiaquía, rinitis y alergias cutáneas (dermatitis atópica). La lista es bastante larga lo que quiere decir que es un proceso que aparece con frecuencia y que probablemente esté relacionado con muchas causas inespecíficas.
 
¿Cuánto suele durar?
Cada episodio es variable en el tiempo, hay a quien le dura menos de una semana y a otros más de un mes. Las lesiones tienden a cambiar de ubicación, diseño y tamaño en cuestión de minutos u horas. Generalmente van variando cada día, cambiando el aspecto del mapa geográfico lingual. Lo más frecuente es que curse en brotes, apareciendo y desapareciendo durante épocas de la vida. El estrés suele jugar un papel muy importante en su iniciación.
 
¿Duele?
No suele doler, pero si está muy afectada la superficie lingual se puede notar quemazón y escozor al ingerir alimentos picantes o ácidos.
 
¿Tiene tratamiento?
Aunque no existe un tratamiento específico para esta alteración, debido a su frecuencia y a  las molestias que origina (leves pero persistentes), se pueden realizar una serie de medidas que ayudarán a encontrarse mejor: 
  • Eliminar factores irritantes e inflamatorios (alcohol, tabaco, alimentos calientes, picantes y cítricos)
  • Buena higiene oral, eliminando con el cepillo los restos de comida para evitar que pueda existir una sobreinfección de la zona afectada.
  • Uso de colutorios con anestésicos locales o aplicación de corticoides en la zona si la afectación y las molestias son importantes.
Es muy importante tranquilizar al paciente y recordarle que es un proceso benigno que con el tiempo se resolverá.
 
En la consulta de alergia solemos ver casos de lengua geográfica en niños y adultos con antecedentes de dermatitis atópica. Por este motivo es importante tenerla en cuenta y no olvidarnos de decirle al paciente que nos saque la lengua!

 
La madre y la abuela de Irene están más tranquilas. Estábamos a final del verano así que añadí un consejo de mi experiencia personal como doctora con lengua geográfica desde la infancia. Pues sí, los médicos también tenemos estas cosas...
 

Disfruta de un buen helado. Los dulces fríos como estos suelen calmar las papilas dañadas. Deja que el helado se vaya derritiendo en contacto con la lengua. Eso sí, cómpratelo de un sabor que te guste pero que no sea demasiado fuerte. En invierno puedes sustituir el helado por algo fresquito de la nevera como un postre lácteo o fruta.
 
Así que Irene, su madre y su abuela se fueron a disfrutar de un paseo en familia cada una con su helado preferido. Ojalá siempre fuese así de fácil y dulce mejorar una enfermedad!



     

22 de octubre de 2013

EN LA CONSULTA

 
Hace unos meses me despedía de Barcelona con un artículo en este blog. Me venía a vivir a Madrid con mi familia. Las cajas de mudanza ya han dado paso a una nueva vida en una gran ciudad. Es evidente que toda ruptura supone un comienzo, una nueva dirección,  cambios a nivel personal, familiar y laboral con riesgos necesarios y renovadas ilusiones. 
 
Después de un tiempo lógico de adaptación os comunico que vuelvo a trabajar como alergóloga.
A partir del 1 de Noviembre me podéis encontrar en dos Centros Médicos de Madrid.
Despachos Médicos Teléfono: 913 191 370. C/ General Castaños 13 (junto a plaza Colón)
Centro Clínico Betanzos Teléfonos 917 304 202 ó 917 302 684. C/Betanzos 60 (junto a La Vaguada)
 
Mi voluntad es ofreceros un servicio integral para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las diferentes enfermedades alérgicas tanto en niños como en adultos, poniendo a vuestra disposición los últimos avances científicos en el campo de la alergología.
 
A veces no queda claro si algo que nos pasa es alergia o no, en ese caso es muy importante poder hacer un buen diagnóstico. Actualmente las enfermedades alérgicas están en aumento afectando a casi el 50% de la población, pero no sólo hay más alérgicos, sino también alergias más complicadas que engloban a diferentes funciones de nuestro sistema inmunológico.
 
Os dejo en esta lista orientativa las enfermedades alérgicas que con más frecuencia os pueden afectar tanto a la salud como a vuestra  calidad de vida:
  • Rinoconjuntivitis
  • Asma bronquial
  • Alergia a ácaros, animales, pólenes, hongos
  • Alergia a alimentos IgE dependiente
  • Alergia a alimentos tipo no IgE (enteropatías, celiaquía, esofagitis eosinofílica, etc.)
  • Alergia a fármacos
  • Reacciones con veneno de himenópteros
  • Alergia al látex
  • Alergia al anisakis
  • Dermatitis de contacto (metales, cosméticos, tintes, gomas, etc.)
  • Dermatitis atópica
  • Angioedema
  • Urticarias físicas

Mi esfuerzo va a estar dirigido como siempre en proporcionaros los mejores cuidados, con la solución y alivio de los problemas alérgicos cuando sea posible; y ofreciendo mi apoyo y calidad asistencial en todos los casos.