17 de noviembre de 2013

"ATÓPICA"

 

Se llama Azahara y es mi hermana pequeña. Esta foto es de hace muchos años, ahora pronto cumplirá los treinta. Azahara se crió como una niña sana y féliz, a excepción de su atopia. Un tío nuestro, pediatra, cada vez que la veía le gritaba con cariño "¡¡atópica!!" y así fue como esa palabra entró en nuestras vidas. En nuestra familia somos casi todos atópicos, el componente genético de la enfermedad ha hecho que de 6 hermanos, 5 tengamos rasgos de atopia diferentes.
 
 
 
¿Qué significa ser atópico?
 
El término atopia procede del griego (a+topos) y significa "sin lugar", "extraño". Esta palabra fue escogida a principios del siglo pasado para designar aquellas enfermedades por entonces consideradas raras como la rinitis alérgica, el eccema y el asma. Servía para definir a las personas "inmunológicamente diferentes".
Actualmente ser atópico significa tener reacciones excesivas ante sustancias y estímulos ambientales a los que está expuesta toda la población, pero que la mayoría tolera sin problemas. Esta tendencia a la sensibilización frente a alérgenos comunes (animales, alimentos, etc.) suele ocurrir generalmente en la niñez o adolescencia y en miembros de la misma familia debido a la existencia de una predisposición genética importante.
Casi siempre puede originar diferentes manifestaciones dependiendo de los órganos afectados. Las tres formas de atopia más frecuentes forman la denominada "triada atópica".
 
Estas formas son:
  • Dermatitis atópica (cuando se afecta la piel)
  • Asma (si se afectan los bronquios del aparato respiratorio)
  • Rinoconjuntivitis alérgica (cuando aparece a nivel de nariz y ojos)
 
El propósito de este artículo no es explicaros las características de estas enfermedades. Podéis encontrar mucha información sobre la atopia en páginas webs de Sociedades Médicas y Asociaciones de Pacientes donde explican de forma detallada todas sus manifestaciones.
 
Hoy me gustaría poder aproximaros al niño atópico como persona, los rasgos que conforman su exterior, lo que vemos, y los que habitan en su interior, sus miedos y alegrías...
 
Empezaré por lo más fácil...
 
LOS RASGOS EXTERNOS DEL NIÑO ATÓPICO:
 
Cuando entra un niño a la consulta con sus familiares, lo primero que hago, antes de preguntar cual es la causa de la visita, es mirar bien al niño, lo observo todo, su cara, sus manos, sus gestos y forma de hablar, sus movimientos, hasta la forma de sentarse (si se sientan, claro está). Últimamente también lo hago cuando voy en el metro, o estoy en un restaurante...es lo que llamamos "deformación profesional", esa que nos persigue a todas partes y que nos dispara la "neurona médica" que no descansa jamás. 
 
Cuando llevas tantos años y has visto tantos niños atópicos reconocerlos no es difícil. No siempre, pero sí con frecuencia, presentan una serie de detalles en el rostro que, aunque no son extremadamente llamativos, nos hacen sospechar que estamos delante de esos que llamaron "extraños o desubicados" por la rareza de sus reacciones.
 
No siempre se dan estos rasgos y es muy difícil observarlos todos juntos pero existen unas señales que nos indican que probablemente ese niño es un atópico.
 
Los más frecuentes son:

1. Palidez cutánea: cuando no presentan lesiones de dermatitis atópica, son niños con "mala cara". La palidez es muy frecuente, incluso al rascarse la piel se origina una línea blanquecina sobreelevada en la zona donde se han rascado, a esto se le llama "dermografismo blanco".

2. Dartros volante o pitiriasis alba: son esas manchitas blancas que aparecen en piel de la cara, generalmente en las mejillas, y que se observan más y mejor en verano al ponerse el niño moreno. La causa es debida a que la dermatitis produce un descenso de los melanocitos, las células encargadas de pigmentar nuestra piel. Estas manchas están todo el año pero al ponerse morenos se observan mejor. Suelen desaparecer a medida que el niño va creciendo. Es importante no confundirlas con los hongos. No tiene tratamiento, pero ayuda mucho mantener la piel bien hidratada durante todo el año para que no aparezcan las lesiones responsables de la dermatitis eczematosa.
 

 
3. Ojeras alérgicas: suele ser una de las preguntas más frecuentes de las madres, el porqué su hijo siempre tiene ojeras. No se producen por cansancio ni por falta de vitaminas, se originan cuando existen síntomas de alergia nasal o sinusal (rinitis o sinusitis alérgica) ya que esta congestión dificulta la circulación venosa de la zona. Por este motivo la sangre se acumula en los párpados inferiores (edema crónico) y termina pigmentado la piel, originando el color oscuro alrededor de los ojos.

4. Líneas o pliegues de Dennie-Morgan:  aparecen en el párpado inferior desde el canto interno del ojo hasta la mitad aproximadamente del mismo, a modo de un arco. Dichas líneas se inician en el nacimiento y perdurarán durante toda la vida. A veces son dobles o incluso triples. Estas líneas son consideradas como un signo muy sugestivo de atopia.
 
 
 
 5. Signo de Hertogue: es el adelgazamiento o pérdida de de la cola de las cejas. Esto se debe al frotamiento repetido de los ojos para aliviar el picor, también por fricción repetida de la cara con la almohada durante el sueño. El intenso picor que presentan los niños atópicos es la causa principal de este signo. A veces, al cerrar los ojos se puede observar un eczema en el párpado superior, pegado al nacimiento de las pestañas, originando una dermatitis crónica con un aspecto arrugado de los párpados.

6. Saludo alérgico: para aliviar el picor nasal y facilitar el paso del aire, el niño que padece rinitis alérgica tiende a frotar la nariz con la palma de la mano, en sentido ascendente como muestra la foto:
 
 

Si la rinitis es persistente y el niño realiza este gesto con frecuencia, se puede originar en la nariz el llamado surco nasal transverso, que es una arruguita de color más claro que el resto de la piel, situada en la parte inferior de la nariz. Se nota más en verano si el niño se pone moreno, al acentuarse el contraste de color.
 
7. Respiración oral: es típica en los niños atópicos con rinitis alérgica de larga evolución. Al tener inflamado el interior de la nariz, estos niños respiran por la boca lo que hace que la tengan abierta o entreabierta permanentemente. Esta actitud les confiere un aspecto bostezante. Hay que acudir pronto al médico ya que si perdura en el tiempo, muchas veces puede contribuir al desarrollo de malposiciones dentarias, alteración del paladar y engrosamiento de las encías. Todo ello dificulta el progreso adecuado del lenguaje oral y, secundariamente, del ritmo escolar.

 
8. Queilitis escamosa o descamativa: los labios del atópico suelen estar más resecos de lo normal, por este motivo el niño tiende a chupárselos con la lengua continuamente para humedecérselos. Se establece así un círculo vicioso que es muy difícil de romper y que cronifica el proceso. La mayoría ocurren en el labio inferior pero cuando afectan al labio superior suele ser un signo muy sugestivo y específico de dermatitis atópica. La queilitis atópica se caracteriza por enrojecimiento y descamación, con los bordes de las lesiones muy bien definidos y paralelos a la semimucosa labial. Se agrava mucho en los niños pequeños que se chupan los dedos. Los días de mucho viento, baja humedad y frío empeoran todo el proceso. Cuando estos episodios se repiten con frecuencia pueden llega a producir verdaderas fisuras en los labios con peligro de sobreinfección bacteriana al ser una zona de contacto frecuente con gérmenes. Para prevenir que ocurra se debe intentar que los labios estén siempre muy hidratados y así evitaremos que el niño se los chupe continuamente.
 
 
 
9.  En los niños atópicos es fácil observar como realizan continuamente movimientos laterales alternativos de la nariz y el labio superior, muy parecidos a los que realizan los conejos con el hocico. Esto se debe al picor nasal producido por la rinitis alérgica asociada. 
 
10. Bruxismo: aunque no es un signo que podamos observar a simple vista, lo he querido añadir en este listado ya que los familiares lo comentan con mucha frecuencia en la consulta. El bruxismo es el inconfundible rechinar de dientes por la noche, mientras duermen, y que puede llegar incluso a despertar a los padres. En la atopia se produce cuando existen episodios de inflamación de las trompas de Eustaquio en las otitis seromucosas. Debido a este rechinar continuo se produce una fricción constante entre los dientes que acaba desgastándolos. Si obsevamos la dentadura de estos niños, sus molares, premolares y caninos están acortados, separados y desgastados, incluso a veces podemos encontrar aftas (llagas) por erosión de la mucosa oral.

 
 
Para acabar este artículo me gustaría hacer una defensa de la curiosidad por parte del médico. A pesar de que considero que las nuevas tecnologías son un avance fundamental para la Medicina, esto no puede conllevar la pérdida ni la sustitución de nuestra observación y reflexión ante un paciente. Como sostenía el Profesor Gregorio Marañón: "La mejor herramienta del médico es la silla".  
 
El próximo día os hablaré de los rasgos que conforman la personalidad del niño atópico, por algo son considerados como "niños muy especiales".
 
 
Me despido con una imagen actual de mi hermana Azahara, la misma con la que abría el artículo de hoy pero con unos cuantos años más. Atópica. Preciosa por fuera y por dentro.
 

 

18 comentarios:

  1. Da la sensació que opones atópica a bella por fuera. No creo que lo piense pero reivindico que la belleza no le está negada a los atópicos. Puedo dar fe de ello.

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    1. Hola Jesús! Tienes toda la razón, no me había fijado que el final podía interpretarse así...gracias! Lo he modificado. La verdad es que siempre me ha parecido que los atópicos tienen una cara muy especial, lo que popularmente se conoce como que tienen "ángel". Tienes a tu atópica particular en tu casa, dale muchos besos tanto a Ainhoa como a Victoria de mi parte. Un abrazo!

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  2. Muchas gracias por la dedicatoria! Me ha encantado... Y totalmente de acuerdo con lo de la belleza, no hay más que verme a mí! jajajaja Me acuerdo de esa camisa de mariposas que llevaba en la foto de pequeña, era la única que no me picaba! Tenía una rosa y una azul... Y no me gustaba que me hicieran fotos en el cole... Papá y mamá me ponían un aceite asqueroso en el baño para que no me diese alergia, así que lo compensaban con bolitas de colores que todavía sigo usando! En la cara pálida y las ojeras tampoco he cambiado nada... También me acuerdo de cuánto me picaba la espalda, y papá me soplaba y me echaba crema, ¡odio las cremas para la dermatitis, huelen fatal, Maripaz siempre me decía que si ya me había engrasado como los caballos!jajaja...Pero son necesarias... Si papá leyese esta entrada te recordaría aquel médico que le dijo que cuanto más pensase que me picaba el cuerpo más me iba a picar... Y desde luego, por muchos años que pasen y cumpla, cuando llego al campo, siempre escucho esa voz que viene caminando a casa y grita "atópica"... Hay cosas que siempre permanecen. Desde aquí a todos los atópicos, enhorabuena! no hay nada mejor en esta vida que ser atípico!

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  3. Gran artículo. Y ahora encuentro una explicación a la línea blanca de la nariz de mi hijo, el "surco nasal transverso".

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  4. Gracias por esta entrada, siempre se aprende algo nuevo. Mis dos hijas son atópicas.
    La mayor tiene hiperreactividad bronquial aún a sus 7 años. Pocas veces, y más acentuado en el mes de mayo y en septiembre. Habrá que hacerle las pruebas de alergia.
    Tienes una hermana muy guapa!
    Un beso Pilar

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  5. Como siempre Pili, me encanta leerte.Pero cual de los seis no es atopico ?? Jajajaja, Mari Paz ???
    Me has dejado con la duda!!!
    Besos, nos vemos prontito.

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    1. Siiii, jaja. Mari Paz es la única que se salva! Lo has adivinado.
      Muchos besos a todos!!

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  6. Gracias a tu post mi marido ha descubierto a qué se deben sus ojeras perpétuas desde la infancia, está diagnosticado como atópico y sin ser niño tiene algunos rasgos que expones. Mi hija también es atópica, no tiene rinitis alérgica pero sí la piel atópica y varias alergias a alimentos. Que no nos falte de ná!

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  7. Me encanta el artículo,, mil gracias por enseñarnos todo esto a los demás de la atopia!!!

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  8. hola, gracias a tu publicación ya se lo que tiene mi hijo de 10 años, tiene queilitis escamosa los médicos le mandaron hacer muchos exámenes y todolos resultados eran buenos pero ninguno me dijo lo que podía tener , quería saber que se puede hacer o cuales son los tratamientos para este tipo de atopia o atopico. El niño viene presentando esto como hace seis meses.

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    1. Buenas tardes. debes acudir al especialista de alergia para que descarte alergia oral a algún alimento, se puede asociar en la dermatitis atópica. Para poder ponerle un tratamiento es necesario que el médico lo vea y confirme el diagnóstico. Esre varía dependiendo de si existe o no alergia y/o infección añadida. Mientras tanto sí que puedes ponerle vaselina sobre la zona para que la tenga bien hidratada y sobre todo que no se chupe ya que empeora mucho el cuadro.

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  9. hola me encanto ya que mi hijo de 7 años tiene el 90% de tu blog exelente

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  10. Mi niña tiene 19meses y a los 24la harán el examen de alergias,desde los 3meses todo fua atípico primero la leche,ya que fue creciendo y deje de hervir los biberones en la boca le salia algodoncillo o algo parecido lo s tuve que hervir hasta los 15 meses luego la comida ciertas comidas las inchan y le da una diarrea,las vacunas 3viral le dio alergia,no puede comer chocolate dulces fresas,mariscos menos se aprende a vivir pero ha sido muy dificil ya que siempre trae sus ojitos rojitos alrededor,solo cuidarla mucho. Los difíciles que vivimos en la 2ciudad mas contaminada de smog,y eso también le afecta mucho.muy buen artículo

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  11. Mi hija de diez años presenta todos los síntomas y nunca supieron diagnosticarla, labios resecos permanentes, resequedad en los pliegues de los brazos y piernas, ojeras, etc. Muchas gracias por la información!!

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  12. gracias x tu articulo pues tengo una hija de 11 años atopica y me a servido de mucha ayuda

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  13. Mi hija ha sido asmatica los primeros años de su vida un cambio de clima hizo que mejorara y casi desapareciera.
    Ahora tengo un niño de 6 meses y le han diagnosticado piel atopica severa.

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